1. Si
2. Espera
3. No
Es con esta tercera opción donde los creyentes tenemos más problemas porque no aceptamos que Dios pueda decirnos que No ante una petición que le hagamos, no esta en nuestra mente que el Señor pueda decirnos que No a algo que anhelemos incluso desde el punto de vista ministerial Dios puede decir que no a ciertos proyectos que pueden parecer muy espirituales.
Y es que el problema radica en el síndrome que yo denomino la Botella del genio, que consiste en mirar a Dios como el genio de la lampará de Aladino que existe solo para satisfacer nuestros deseos, esto no es verdad, Dios es el único quien decide que nos conviene o no, de hecho en Romanos capítulo 9:26-27 nos da luces al respecto ya que con respecto a nuestra oraciones:
1. No sabemos pedir como nos conviene
2. El Espíritu Santo tiene que reinterpretar nuestras oraciones para que lleguen correctamente a Dios
3. El Espíritu Santo intercede por nosotros de manera sobrenatural quejándose con gemidos indecibles
4. La clave es conocer cual es la voluntad de Dios agradable y perfecta.
Y este último punto es clave para enteder las razones por las cuales Dios puede decirnos que no, la voluntad de Dios proviene de dos terminos: Boulema que se refiere a la voluntad inquebrantable de nuestro Dios y que no cambia, Dios no cambia de voluntad ni de plan, El nunca se equivoca ni se ha equivocado en el pasado.
El otro término es Thelema que quiere decir voluntad dirigida o remota, esto implica que Dios quiere que vivamos y aceptemos su voluntad muy a pesar que nuestras limitadas mentes no puedan llegar a comprender la magnitud y el alcance de nuestro Salvador.
Es por ellos que cuando Dios nos dice que no es porque en su soberana voluntad sabe que es lo mejor para nuestras vidas.
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