¿Ganar almas para Cristo?

En cierta ocasión hace ya varios años tuve una tertulia interesante con varios ministros amigos acerca de distintos temas de la Biblia, súbitamente alguien me espetó la siguiente pregunta: Juan ¿Cuantas almas has ganado para Cristo? a lo que le contesté tácitamente ninguna, la cara de mis hermanos era digna de un poema, ellos no podían entender la razón del porque no había "ganado un alma para Cristo".

Luego de muchas indagaciones de parte de ellos, les dije lo siguiente yo no he ganado ningún alma para Cristo porque la escritura claramente dice que "El Señor añadía a su iglesia a los que han de ser salvos" Hechos 2:47. Por tanto si es el Señor quien añade a su iglesia a los que han de ser salvos no considero que nunca haya ganado un alma para Cristo, predicado muchas veces, personas que hayan hecho decisión en mi presencia también, pero no se convirtieron por mi elocuencia ni por mis dones sino porque el Espíritu Santo los persuadió de pecado y de la necesidad que tenía de hacer de Cristo su Señor y Salvador personal.

Todo esta anécdota se las comento porque no creo que exista una frase más antibíblica y arrogante que la de "ganar almas para Cristo", Antibíblica porque en ninguna parte de la escritura le atribuye al hombre capacidad de "ganar" o salvar a otro ser humano, todo lo contrario la Palabra de Dios señala en Romanos "Que no hay justo ni aún uno", además es arrogante puesto que pretende atribuirle una gloria al hombre en el papel de la salvación que no es tal, aquellos que dicen que "convirtieron" equis número de personas son solo personas que no saben de lo que hablan puesto que en el papel de la salvación Dios nada más tiene:

1. Iniciativa= Dios(Predestinación)
2. Ejecución= Dios(Gracia)
3. Conversión de las almas= Dios(Espíritu Santo)

En lo único en donde el ser humano puede presumir que actúa es de mensajero, ya que ni el mensaje mismo es de el, revisemos nuestras Biblias en la Gran Comisión y observaran que nuestra labor se basa en:

1. llevar el mensaje de arrepentimiento
2. Si la persona es convertida por el Espíritu Santo discipularla

Así que debemos tajantemente abandonar ciertas expresiones que no son más que ideas inventadas por tradiciones y que no tienen ningún asidero con las escrituras.