miércoles, 18 de abril de 2012

La lengua como problema


El lenguaje es una herramienta poderosa, mediante ella los seres humanos han regido sus relaciones humanas y comunicaciones, ha podido escribir sus pensamientos y dejado constancia de su peregrinaje durante esta vida temporal. Es nuestro Dios quien crea los diferentes tipos de lenguajes y dialectos como forma de comunicación entre las personas, Dios crea al hombre como un ser interactivo y lo dota de un lenguaje racional de modo que pueda comunicarse con el y expresarle sus devoción y adoración así como sus más íntimos deseos.


La capacidad del habla que Dios nos proveyó también sufrió una terrible transformación después de la caída y el pecado original en el Edén, nos relata el Génesis que el hombre podría comunicarse con Dios cara a cara, ya con el pecado como nuevo factor esta habilidad no se perdió pero si se distorsionó. Al ser nuestro Dios un ser santo y nosotros pecadores hubo una ruptura que solamente pudo ser restaurada por medio de nuestro Señor Jesucristo, pero no todavía al nivel que se poseía en el Edén.


Nuestra capacidad del habla depende de un pequeño miembro conocido como la lengua (Glossa); la cual nos lleva a una dicotomia terrible que se pueden observar de la siguiente forma:


1. Con ella somos capaces de bendecir a Dios, ya sea por medio de cánticos, himnos espirituales, acciones de gracias, oraciones, y predicación de la palabra.


2. Con ella también maldecimos a los hombres, no solo en su aspecto más obvio y burdo que son las malas palabras o vulgaridades, sino cuando se utiliza el lenguaje no como medio para la edificación sino como medio para la destrucción.


Y algunos inclusive disfrazan esto último catalogándolo como crítica constructiva, ninguna crítica es constructiva per se, ahora bien existe un equivalente bíblico a la crítica y se conoce como redargüir, cuando se redarguye no se incurre en el hecho de la crítica puesto que el fin primordial es la restauración.


La escritura nos dice en la carta del hermano de nuestro Señor Jesús, Santiago que la lengua es un fuego es un mundo de iniquidad (3:6) cabe destacar este concepto porque equivale a dos cosas de las cuales debemos cuidarnos:


1. Es un mundo: En griego κόσμος (Cosmos) implica totalidad y plenitud en nuestro ser, de ella deriva nuestra naturaleza primaria caída y esta sujeta a la ley de los miembros
2. de iniquidad: En griego ἀδικίας (adikias) que es un termino legal utilizado para denotar injusticia, es decir la lengua por si sola es injusta tanto en comportamiento como en acción.


En próximas publicaciones seguiremos analizando con detalle las multifáceticas características de la lengua

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