Una revisión al aniquilacionismo parte I

Existe una doctrina que comparten tanto adventistas como testigos de Jehová conocida como el aniquilacionismo la cual proclama que aquellos que no hayan aceptado a Cristo como Señor y Salvador no pasaran una eternidad de sufrimientos en el infierno sino que sera "extinguidos" o como dicen ellos aniquilados de manera permanente.


Pero tal doctrina no comenzó si quiera con las dos sectas que antes mencioné, fue un pseudo apologista del siglo IV llamado Arnobio al cual hay que endosarle dicha teoría, cabe destacar que ninguno de los Padres de la iglesia primitiva avalaron dicha propuesta de Arnobio. Escudriñando más he encontrado que el aniquilacionismo tiene su génesis en otra doctrina que se conoce como la Doctrina de la Inmortalidad Incondicional.


La doctrina de la Inmortalidad Condicional dice que la inmortalidad no es un don natural del hombre, sino un don de Dios en Cristo sólo para aquellos que creen. La persona que no acepta a Cristo es, en última instancia, aniquilada y pierde todo estado de conciencia. Algunos de los adherentes de estas doctrinas, como ya mencionamos, enseñan un sufrimiento consciente de duración limitada para el inconverso después de la muerte, luego del cual serán aniquilados por Dios, el concilio de Constantinopla declaró como herejía dicha doctrina en el año 353 D.C.


Luego de pasar cerca de 8 siglos de manera dormida, la herejía en si fue resucitada por grupos como los Valdenses y los Anabaptistas, incluso existen indicios que hombres de sólida fe como Wycliffe o Tyndale enseñaron una variante conocida como "el sueño del alma" como forma de contradecir la doctrina católica del purgatorio, Esta doctrina del sueño del alma enseña que los hombres, justos e injustos por igual, luego de su muerte, duermen hasta el día de la resurrección. En otras palabras, pasan a un estado de inactividad inconsciente, o un largo sueño en que no son conscientes de nada, hasta el día de la resurrección donde y cuando recuperarán el conocimiento.

Ahora bien aquellos que aceptan tal doctrina como cierta deben considerar lo siguiente:


1. Los aniquilacionistas  citan de manera errónea pasajes de la Escritura como el Salmo 37 que dice que "se desvanecerán como el humo" o el Salmo 145:20 donde el rey David dice “Jehová guarda a los que le aman, mas destruirá a todos los impíos", También afirman que las metáforas usadas por Jesús supuestamente apoyan el aniquilacionismo.


2. Todos estos pasajes son usados de manera aislada fuera de su contexto original, ya que cuando se refiere a destrucción implica que Dios ha colocado a los impíos en destrucción eterna, es decir en un estado de condenación eterna.


3. Es por ello que los seguidores de tal herejía no mencionan ni por casualidad pasajes del antiguo testamento que claramente hacen alusión al infierno como Daniel 12:2 donde unos sera resucitados para vida eterna y otros para verguenza y confusión eterna, la clave es la palabra eterna ( hebreo olam) utilizada en ambras expresiones, asi que gramaticalmente es imposible darle otro sentido.


4. Nuestro Señor Jesucristo claramente cita en los evangelios los siguiente: Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles ….. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Mateo 25 41, 46. Claramente se nota a simple vista como nuestro Señor enseñó claramente y sin tapujos que el infierno si existía.


5. Los aniquilacionistas utilizan una falacia hermeneutica al citar: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.” Eclesiastés 9:5


Ignoran todos los antecedentes, y el contexto historico, cultural y linguistico del libro, Eclesiates esta escrito en un genero literario antiguo que busca confrontar dos filosofias opuestas de la vida, es decir es un libro que trata de presentar dos contrastes entre lo que la humanidad piensa y lo que la Biblia realmente enseña


La frase “nada saben” no significa que los muertos pasan a un estado inconsciente en alguna burbuja de tiempo. Obsérvese que la frase “ni tienen más paga”, por otra parte, significaría que los justos tampoco tendrían ninguna recompensa después de la resurrección. Esto no es lo que enseña la Biblia.


Esta revisión resulta muy extensa mis amados lectores por ellos esperen la segunda parte que vendrá cargada de mas defensa de la fe en contra de esta terrible herejía. Dios los bendiga siempre.